PÓLIPO ENDOMETRIAL Y EMBARAZO

Las mujeres de entre 30 a 60 años están más expuestas a tener pólipos endometriales que en su mayoría son benignos. Sin embargo, es necesario conocer qué son y cómo tratarlos sobre todo cuando hay una posibilidad de embarazo. Sepa usted más detalles con las palabras de la Dra. Gloria Colmán Ocampos, ginecóloga.

¿Qué es un pólipo endometrial?
El endometrio es el recubrimiento de la parte inferior del útero. Se llama pólipo endometrial a toda formación pediculada (forma de dedo) que produce un relieve sobre la superficie de la cavidad uterina y está constituida parcial o totalmente por endometrio. Su tamaño varia de milímetros a centímetros, generalmente entre 0.5 cm. a 2,5 cm., pueden ser únicos o múltiples, con base delgada o amplia. Con el avance de los métodos de diagnóstico esta patología se encuentra en aumento. Se estima que lo presentan el 1% de las mujeres asintomáticas y el 25% de las mujeres que tienen sangrado uterino anormal.

El pólipo endometrial puede aparecer en cualquier momento de la vida (30 a 60 años), pero su presencia aumenta con la edad, son en su mayoría benignos y en algunos casos pueden ser malignos. Aunque la causa de su aparición no es conocida, se asocia la aparición de pólipos endometriales a factores hormonales, inflamatorios, poliferativos y genéticos.

Es posible que no exista ningún síntoma ante la presencia de los pólipos, sin embargo, si se presentan estos podrían incluir:

Las pruebas para detectar la presencia de pólipos endometriales son:

Pólipo endometrial y embarazo
El diagnóstico del pólipo endometrial se suele realizar en el transcurso de la exploración ginecológica de rutina, antes del embarazo, generalmente a través de los estudios anteriormente mencionados.
Una mujer con pólipos endometriales puede quedar embarazada, es decir, no impide el embarazo pero puede dificultarlo, depende del tamaño y la localización. Hay varios estudios publicados que demuestran que los pólipos uterinos de tamaño pequeño no disminuyen las tasas de embarazo aunque parece que elevan ligeramente la tasa de abortos. Una vez que se ha conseguido el embarazo y se superan las primeras semanas, la evolución del mismo es independiente de la existencia del pólipo endometrial. El o los pólipos en general no dañan el embarazo, si el pólipo es de tamaño importante y se exterioriza a través del cuello o vagina existe riesgo de pérdida de embarazo.

En general está indicado la exéresis (extracción quirúrgica) de cualquier pólipo que sea sintomático (que produzca sangrado o infertilidad) en este último caso mejora la eficacia de los tratamientos facilitadores de embarazo y evita complicaciones durante el mismo. En pólipos totalmente asintomáticos, pequeños, se puede mantener una actitud expectante, con controles ecográficos cada 6 meses para evaluar su crecimiento.

Tenga en cuenta que:

• El incremento de la edad es el factor de riesgo más común para presentar pólipos.
• La mayoría de los pólipos endometriales son benignos y asintomáticos.
• La ecografía hace el diagnóstico y la polipectomía histeroscópica es el “gold standard” para el tratamiento.
• La extracción de los pólipos está indicado cuando sea sintomático, es decir que produzca sangrado o infertilidad.
• El tratamiento conservador es razonable, sobre todo en pólipos pequeños y asintomáticos.
• Los pólipos pueden regresar espontáneamente hasta en el 25% de los casos.
• Generalmente, los pólipos desaparecen a través de la placenta luego del parte.

No existe forma de evitar los pólipos endometriales, pero si lo recomendable es realizarse un control pre – concepcional para resguardar a la madre y al bebé.

Dra. Gloria Colmán Ocampos
Ginecología y Obstetricia / Reg. Nº 4508