PSIQUIATRÍA | Cuidar la salud mental en cuarentena
Dra. Viviana Riego
Coordinadora de la Unidad de
Psiquiatría del Sanatorio Santa Julia
El distanciamiento social cambió por completo la
rutina de las personas, por ello además de cuidar la salud física también
debemos atender el bienestar mental. Estar en casa, no debe generar sensaciones
de tristeza ni aburrimiento, al contrario, es una pausa para continuar la vida,
un silencio provechoso para el reencuentro individual, familiar y espiritual.
La pandemia del coronavirus 2019 (COVID-19) involucró medidas
requeridas para evitar su propagación, como distanciamiento social, cuarentena
o aislamiento, que modificaron totalmente la vida diaria anterior. Todos estos
cambios y la incertidumbre, junto con la sensación de falta de control, pueden
generar malestar, estrés e incluso emociones fuertes, tanto en adultos como en
niños.
La Dra. Viviana Riego, coordinadora de la Unidad de Psiquiatría del
Sanatorio Santa Julia, afirma que se pueden producir diferentes reacciones en
cada persona, como: ansiedad, miedo o preocupación, dependiendo de sus
antecedentes de salud, contexto familiar, laboral y psicosocial.
“Si estos síntomas interfieren durante varios días y se generan
sensaciones de tristeza, depresión o ansiedad, entonces se aconseja buscar
apoyo en personas de confianza y pedir ayuda a un personal de la salud”
Combatir el aislamiento
La doctora refiere que es fundamental mantenerse conectado
emocionalmente, es decir, es importante tener en cuenta que el distanciamiento
social no significa desconexión emocional, por lo que nos plantea un nuevo
desafío de expresar nuestros sentimientos, de cuidar y proteger a nuestros
seres queridos y de estar presentes en sus vidas, aunque muchas veces no sea
físicamente como estábamos acostumbrados. ¿Qué hacer?
• Es importante seguir comunicándose con los amigos y familiares que
no viven en la casa. Llame por teléfono, use los chats, videos o conéctese a
través de las redes sociales.
• Hable con personas de su confianza acerca de sus inquietudes, cómo
se siente o cómo lo afecta esta pandemia.
• Haga un plan con alguien, para ver un programa en la TV o leer un
libro, por separado, para que puedan discutirlo cuando se contacten.
• Escuche una estación de radio, música o un programa de TV si su
hogar se siente demasiado silencioso.
• Practique el autocuidado durante este tiempo de crisis, a través de
buenos hábitos: mantener una rutina tanto de trabajo, descanso, alimentación
nutritiva y ejercicios físicos. Fomentar también en los demás miembros de la
familia, especialmente en los niños.
• Planifique actividades para realizar en diferentes días o inicie
hábitos que desea mantenerlos.
• Descanse mejor, es decir, duerma la cantidad de horas requeridas
para un buen descanso. El sueño cumple una función restauradora, tanto física
como psicológica.
• Aproveche para compartir tiempos y actividades en familia, al mismo
tiempo de respetar momentos y espacios individuales.
¿Cómo afrontar esta situación?
• Los ejercicios de respiración
pueden ayudarlo a sobrellevar y sentirse con más control.
• Establezca planes y rutinas
de cuidados, higiene, tanto antes de salir, durante el tiempo que esté fuera de
casa, en su lugar de trabajo y al volver a la casa.
• El optimismo y la capacidad
de mantener la esperanza, son factores protectores para la salud. Centrarse en
el presente y en las cosas que sí puede hacer.
• Ejercite el cerebro, para
ello puede dedicar un tiempo a recordar chistes y refranes, jugar adivinanzas,
crucigramas, canciones y poemas, armar rompecabezas o colorear.
• Disfrutar de las pequeñas
cosas y redescubrir el momento. Cuidar de las plantas o de las mascotas,
escuchar música, ordenar fotos, usar los juegos de mesa.
• Cultivar talentos y enseñar a
otros. Considere hacer cosas como tocar un instrumento, tejer o coser, dibujar,
cocinar, pintar e iniciar proyectos de agricultura urbana.
• Arreglar la casa y reciclar. Es posible
dedicar algunos momentos a revisar qué arreglos de la casa puede hacer por sí
mismo. Ordenar la ropa y organizar libros.
• Si tiene creencias
religiosas, refúgiese en su fe y en su comunidad.
Solicitar ayuda
La Dra. Riego indica que podrá solicitar ayuda si considera que alguna
situación sobrepasa sus capacidades y posibilidades. Contáctese con su servicio
de salud, su médico o a través de las líneas de apoyo telefónico: llamando al
154 (Ministerio de Salud Pública y Bienestar Social). Existen instituciones
públicas y privadas con psiquiatras las 24 horas, donde puede acudir y
asesorarse, como: el Hospital Neuropsiquiátrico, la Cátedra de Psiquiatría del
Hospital de Clínicas y el Sanatorio Santa Julia, del Grupo San Roque
(21236-5000).
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